Define la RAE que Ecosistema es una Comunidad de los seres vivos cuyos procesos vitales se relacionan entre sí y se desarrollan en función de los factores físicos de un mismo ambiente. Pero este término está de moda desde biólogos/as que siempre lo hemos utilizado, hasta actualmente que cualquier persona emprendedora, startups o Congreso alguno de sus ponente incorporan la palabra ecosistema en sus presentaciones y discursos. La última ocasión en la utilización de ecosistema lo he oído en los últimos meses he asistido a 2 congresos importantes con respecto a la agricultura digital también denominada Agricultura 4.0 o Smart agricultura:
Así en el Foro sobre celebrado por la Fundación Riojana de la innovación los día 29, 30 y 31 de mayo en Logroño, donde fui ponente de AGRICULTURA: La eclosión del campo 4.0 que se celebró en Consejo Regulador Denominación Origen Calificada Rioja. Tratamos de dar respuesta a cuestiones como:
- ¿Hasta qué punto es compatible la tecnología con el campo?
- ¿Cómo repercutirá en la producción agrícola?
- ¿Contribuirá la tecnología a reducir el impacto de la meteorología?
- ¿Cuáles son las nuevas profesiones vinculadas a la agricultura?
- ¿Qué formación precisarán los nuevos agricultores? Es decir, de todos los agentes de este ecosistema 4.0.
Aproximadamente un mes más tarde asistí al Startup Europe Smart Agrifood Summit que tuvo lugar los días 20-22 de junio en Málaga un evento pionero en torno a la innovación y la digitalización del sector agroalimentario.
El evento de acuerda a los organizadores ha reunido en este ecosistema a personas emprendedoras, startups, inversores, empresas y organismos oficiales en tor
no a la innovación y la digitalización del sector. Con un volumen potencial de negocio de más de 200 millones de euros, además de cifras tales como:
- Más de 1.200 profesionales vinculados a la transformación digital del sector
- Representantes de 19 países
- Más de 80 startups, procedentes de 8 países
- 350 empresas representadas
- 46 entidades participantes
- 30 entidades expositoras
- Más de 100 ponentes
- Más de 200 participantes en el networking
- Más de 1.000 encuentros B2b
- Más de 50 inversores (EE.UU., Israel, Reino Unido, Bélgica, Francia y España)
Ante este uso del “ecosistema en la Smart agricultura” me he preguntado ¿Cuántos realmente conocen el medio agrario y/o ganadero? ¿Disponen de su propia explotación y la gestionan día a día? Es importante recordar que los/as agricultores/ras en nuestro país representan el 4,4% de la población activa y el 2,9% del PIB, y desde hace décadas estamos sujetos a una gran presión competitiva, que nos conduce a una gestión agraria que requiere de importantes inversiones para la modernización de nuestras explotaciones para al menos mantener nuestras rentas.
No me cabe duda que como agricultora a título principal para mí la innovación digital en el campo es clave, si este quiere hacer frente a los retos del futuro y estar preparados para hacer frente a competidores como China.
Hemos de hacer una apuesta por la Smart Agricultura que permitirá: Mayor producción, Reducción de insumos, Analiza global, actúa local Cosechar en el momento oportuno , Integración de datos,
Protección de la renta del agricultor/ra .
Sin embargo, este ecosistema a diferencia de lo que ocurre en la naturaleza que cada ser vivo está en equilibrio con el resto. En el caso de estos ecosistemas que nos proponen en estos Congresos están creciendo de forma acelerada y con intereses particulares como vender sus Drones, Apps, Sensores, Big Data, Maquinaria, etc. olvidando y no siendo conscientes de las barreras del medio rural:
- “La primera de todas, y más importante, es superar la brecha digital existente en el mundo rural de la UE, donde tan solo el 25,1% de la población tiene acceso a internet (datos de 2013).
- La necesidad de crear una Ley de Privacidad que proteja a los agricultores y los datos obtenidos en sus parcelas. Esta ley debe servir como respaldo si estos quieren que sean privados, o por el contrario compartirlos con el sector.
- La financiación es otro de los factores determinantes a la hora de introducir la tecnología de datos en el sector agrario y ganadero. El Big Data requiere de una red de sensores, de un servidor que reciba todos los datos, procesadores que los estructuren y dispositivos que den esos datos de forma que el agricultor los pueda entender. En definitiva, una estructura previa que aún no es barata, precisamente.
- La introducción de una nueva tecnología implica un proceso de aprendizaje hasta dominarla. Por ello, es necesaria la formación, no solo de agricultores, sino también de técnicos. En este sentido, las universidades deberían apostar por enseñanzas orientadas hacia esta agricultura digital. Es necesario formar a los profesionales cualificados que necesita para que la agricultura 4.0 sea una realidad”.
Para finalizar, me gustaría recoger un comentario que hace algún tiempo leí: Un algoritmo no te va a labrar el campo, pero las matemáticas, los datos, la Inteligencia Artificial y el machine learning sí pueden mejorar sustancialmente el rendimiento de la cosecha. Yo soy optimista y doy la bienvenida a la agricultura digital para poder lograr el campo sea rentable, sostenible a la vez que atractivo para las personas vinculadas a él.